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En el día de hoy, personal de Fundación El Reloj se reunió con Alfredo Romanelli, dueño de Electricidad Uruguay y uno de los encargados de las instalaciones eléctricas o renovaciones eléctricas de el reloj de San José. En ésta entrevista nos relató las labores que se están haciendo en dicho lugar, las reformas hechas y como fue la primera impresión en el aspecto eléctrico del reloj.

Romanelli definió como “precaria y antigua” la instalación eléctrica del reloj,nos informó que toda instalación eléctrica tiene una durabilidad de  diez años y debe recibir una inspección, también destacó la falta de seguridad en el cableado y dichas instalaciones.

Sobre las modificaciones habló de la instalación de luces en la planta baja y la segunda planta, las cuales no contaban con iluminación e instalación de cajas con tomacorrientes y tableros eléctricos.

En la zona de mecanismo del reloj, se instalaron lámparas de iluminación Led en las esferas del reloj y se instalaron, además de los tomacorrientes ya mencionados, protección del cableado eléctrico, colocación de caños de protección en la línea principal del reloj, desde la sala de mecanismo hasta el sistema de las campanas superiores, añadiendo también nuevo sistema de cableado.

Algo que destacó Romanelli, fue que la principal labor fue crear barreras de protección en el sistema eléctrico para mejorar,tanto la labor de la instalación eléctrica como proteger a las personas que acceden al reloj.

La planta baja ya esta completa hablando del sistema eléctrico.

Dos técnicos electricistas son los encargados de hacer estas renovaciones eléctricas y la fecha estimada es a mediados de Setiembre aproximadamente.

Entrevista realizada por personal de Fundación El Reloj – 4 de Agosto de 2020.

Artículo 28º (Designación del primer Padrino)  En esta instancia los Fundadores designan como Padrino de la Fundación al Señor Obispo de San José Monseñor Arturo Fajardo, conforme lo establecido por el artículo 10 literal J) del éste Estatuto.

Cuando el papa Francisco lo nombró obispo de Salto en junio, Arturo Fajardo dijo para sus adentros: “No pidas nada, no rehúyas nada”. Tras estar 13 años al frente de la diócesis de San José, cantar la retirada no es una opción “cómoda”.

“Dios no elige capaces, capacita a los elegidos”, fue otro de sus pensamientos. Quienes lo conocen dan cuenta de que “habla mucho en frases”, con citas poéticas, bíblicas y viejos refranes.

Entre sus dichos de cabecera guarda: “Oveja que se aparta de la majada, o va a partir o está vichada”, y “el hombre es una misteriosa caja de resonancia”, del cantautor Atahualpa Yupanqui.

“Es un hombre de campo hasta en su forma de moverse”, relata Andrés Paredes, cura maragato cuyo camino religioso fue acompañado desde el principio por Fajardo. “Te das cuenta en su forma de hablar: cita mucho poemas gauchescos, como Wenceslao Varela”. El cardenal Daniel Sturla comenta que lo han descrito como “ligeramente agreste”. “Lee mucho y une lo intelectual con lo del paisano”, señala.

“Ha sido un obispo gaucho, y su forma de ser ha caído muy bien en San José”, indica José Luis Falero, subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, y cuyos 10 años como intendente coincidieron con el obispado de Fajardo.

Según expone Falero, el obispo en los departamentos del interior es como “una autoridad mas”, protagonista a su vez de tradiciones locales, como la Fiesta del Mate, que organiza la comuna maragata cada año.

El cura rara vez anda sin boina. Cuando los representantes de grupos religiosos se reunieron en Torre Ejecutiva con las autoridades del gobierno el 11 de junio para gestionar la vuelta de las celebraciones presenciales, se lo pudo ver de chapela en la plaza Independencia frente al edificio.

En 2019 fue electo presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU), puesto que se asume con la mitad más uno de los votos de los obispos de las nueve diócesis del país. Fajardo describe que desde su rol busca “aunar esfuerzos en una Iglesia que es chica y relativamente frágil”.

“Cada obispo gobierna la diócesis que le ha sido encomendada”, explica Sturla, que además es arzobispo de Montevideo. “Él, como presidente de la CEU, tiene la tarea de coordinación de los obispos. En esto de los diálogos con el gobierno, los dos participamos en los encuentros”.

La dupla también estuvo presente en la Oración Interreligiosa por la Patria, del 2 de marzo en la catedral de Montevideo, a la que asistió el presidente Luis Lacalle Pou y varias autoridades del gobierno. La actividad fue cuestionada por los diputados colorados Felipe Schipani y Ope Pasquet, así como por los frenteamplistas Fabiana Goyeneche y Santiago Soto por “lesionar la laicidad”.

Fuente: Diario El Observador – 4 de Julio de 2020 – Ramiro Pisabarro

Fundación El Reloj y la Diócesis de San José realizaron ayer la firma del comodato que permitirá a la primera, la utilización por los próximos cinco años del espacio que estaba en desuso dentro de la Catedral, que da hacia calle Treinta y Tres. La Fundación podrá hacer uso del mismo como sede y con diversos fines. La jornada de ayer contó también con una recorrida, donde se mostraron los arreglos hechos en la torre.

La instancia contó con una recorrida a la maquinaria del reloj y al campanario, donde se mostraron las mejoras que se han podido concretar en los últimos meses. Los mismos incluyen trabajos de herrería, carpintería y de los vidrios que componen una de las esferas del reloj, entre otros aspectos. El objetivo principal, más allá del mantenimiento tiene que ver con hacer más sencillo el acceso a la torre, para que de esa manera se pueda incluir formalmente en los circuitos turísticos. A tales efectos se instalaron luces en las partes menos iluminadas de la escalera, extintores y barandas para más seguridad. Autoridades locales, entre quienes estuvieron el Intendente Falero y la Secretaria General Ana Bentaberri, junto con los integrantes de la Fundación encabezados por el presidente Linder Reyes y el Obispo Arturo Fajardo, participaron de la firma del comodato y la recorrida por la torre. La instancia también contó con la presencia de Paul de Amilivia, bisnieto del relojero Luis de Amilivia. Dueño de una relojería que se encontraba por calle Ciudad de Astorga (hoy Batlle y Ordoñez) fue a quien el Presbítero Norberto Bentancur encargó la adquisición del reloj, empresa que se concretó luego de un largo periplo por Europa, y que derivó en la inauguración del mismo, el 25 de agosto de 1900.

Junto con lo que es el mantenimiento y puesta en valor del reloj, la Fundación emprendió el objetivo de recuperar una sala que se encuentra junto el templo principal y cuyas ventanas y puerta dan hacia calle Treinta y Tres. La misma se encontraba en desuso, y con el apoyo de personal del Ejército se pudo realizar una importante limpieza, de la cual se rescataron también varias piezas con valor histórico que integraban tiempo atrás un museo que había en el lugar.

El comodato fue firmado por el Cr. Reyes y por Monseñor Fajardo. El mismo establece que la Fundación El Reloj podrá utilizar ese espacio para la realización de diferentes actividades por un período de cinco años, prorrogable a cinco más una vez que el mismo esté llegando a su fin.

En la instancia, Reyes relató los inicios de la Fundación. Recordó que la misma se formó luego de un episodio, ocurrido hace unos cuatro años atrás en que las campanas no se activaron. Al parecer debido a una varilla metálica que se rompió, y no pudo accionar el mecanismo para hacer sonar la campana mayor. Contó Reyes que la difusión y el interés que generó esa situación sirvió para visualizar claramente la importancia que el reloj tiene en la vida de San José, aún en tiempos de celulares inteligentes.

Anuncio de la ISJ  Luego de la firma, se invitó al Intendente a hacer uso de la palabra. Falero valoró el aporte que viene realizando la Fundación en la recuperación de algo tan importante como el reloj. El jerarca señaló también en su alocución, que desde la misma se le hizo llegar una carta con un pedido de materiales, que la fundación apunta a emplear para seguir profundizando la tarea que se viene desarrollando. Falero afirmó en el lugar que la ISJ, y a través de ella la sociedad toda, seguirá apoyando las gestiones que viene realizando la fundación.

Fuente: Diario Primera Hora – 14 de Noviembre de 2019 – Diego Casco Dabosio

Una delegación suiza, encabezada por el embajador Martín Sturb,el canciller Ignazio Cassis y el alcalde de Morcote, Nicola Brivio, recorrió en la jornada de ayer la Catedral. La delegación suiza fue invitada a recorrer la torre y conocer el mecanismo que hace funcionar al reloj de la Catedral. En este sentido se destaca que la maquinaria  proviene justamente de Suiza. El Obispo de San José valoró esto, señalando la importancia de que “es un reloj suizo el que señala la hora de los maragatos hace más de cien años, sabemos la importancia patrimonial que tiene y como se notó el día que no sonó”.

Fuente: Diario Primera Hora – 23 de Abril de 2019 – Diego Casco Dabosio.

Cada día Hugo se da un baño de historia. Con sus 77 años sube la empinada escalera de 85 escalones que separan la calle de la máquina del reloj suizo de la catedral de San José.

Viste un delantal de cuero y lleva en sus manos una pequeña radio con la que escucha música clásica.

Hace la misma tarea desde el año 1959. Fue como un ascenso profesional ya que estaba en la catedral desde que tenía 7 años de edad. Permaneció en el lugar hasta los 22, cuando se casó. Crió a su familia trabajando como operador de cine en los barrios pero nunca dejó de dar cuerda al reloj.

Frente al reloj, una joya del año 1900, confiesa que no se llama Hugo, su nombre es Néstor Enrique De León pero a una vecina se le ocurrió llamarlo así desde niño y a él no le pareció mal.

Con una sonrisa permanente, el hombre narra todos los detalles de los últimos 60 años de la catedral, iglesia que adquirió esa condición en el año 1955.

Pablo Melgar
Diario El País 13 de noviembre de 2016

Comisión Pro Reloj busca ponerlo a punto para su inclusión en circuito turístico.
Herreros y Carpinteros trabajaron por varias horas en los arreglos del reloj.

En la tarde de ayer, más concretamente entre las 13 y las 17 horas el reloj de la Basílica Catedral dejó de señalar la hora (los minutos siguieron funcionando). Esto generó todo tipo de teorías en una sociedad maragata que una vez más se vuelve a mostrar completamente pendiente del reloj, a pesar de vivir en la era de los celulares.

La razón por la cual la campana que señala la hora dejó de funcionar en la tarde de ayer, tiene que ver con los trabajos de mantenimiento en el mecanismo que acciona las campanadas.   Desde un primer momento se descartó una rotura ya que estas tareas fueron encargadas expresamente por la comisión Pro Reloj, grupo compuesto por distintos referentes locales con el objetivo de preservar el mismo.

Puntualmente se hizo la reposición de una pieza de madera y unas varillas, que conectan el reloj con el martillo que golpea la campana cada una hora.   Según contó en la tarde de ayer Ariel Pérez, propietario de la herrería a la cual se le encargaron los trabajos, esta pieza de madera fue cambiada por primera vez.   Se colocó una del mismo tipo y con la misma forma, quitándose el viejo trozo de madera de más de medio siglo de antigüedad.   A su vez, las varillas que se colocaron (más resistentes que las anteriores) tuvieron el mismo objetivo central, no modificar ningún proceso del reloj, y así mantener el valor patrimonial de un sistema sumamente añejo pero efectivo a la vez.

A las 17 el grupo de unos cinco trabajadores esperaba el momento en que los nuevos componentes funcionarían por primera vez.   La prueba resultó completamente exitosa, e incluso se corrigió una falla que había antes en el martillo la cual quedaba demasiado cerca de la campana (la misma sonaba levemente cuando había viento), y se dejó una separación mayor que deja más ‘limpio’ el sonido de las campanadas.

Fuente: Diario Primera Hora 5 de Agosto 2017 – Diego Casco Dabosio